Columnas

El primer viernes de enero de 1511, según el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo, los taínos de Boriquén – Isla de San Juan (Puerto Rico) – liderados por Agüeybana II o “el Bravo”, iniciaron una guerra contra los conquistadores.
El Carnaval de San Juan en la década de 1910 se nos presenta como un evento que involucra unas enrevesadas relaciones de clase, raza y género que invitan a una revisión y una reflexión más profundas en torno a la complejidad de las dinámicas sociales.
Una infinita tristeza, enorme indignación, gran vergüenza y mayor preocupación ha causado la noticia de que el señor arzobispo de la ciudad capital, Mons. Roberto González Nieves, ha vendido (o más bien regalado) el Palacio Episcopal y el antiguo Seminario Conciliar de San Ildefonso a un empresario desarrollador.
Durante los primeros siglos de la colonización española, el mobiliario era escaso y muy pobre. La isla no tenía las riquezas de los virreinatos y la población era exigua hasta bien entrado el siglo XVIII. Sólo en las fortalezas de gobierno o en algún convento de la Capital se encontraban muebles de estilo.
Jaime Benítez conoció a su maestro José Ortega y Gasset en junio de 1949 en un evento de gran relevancia política y cultural en Aspen, Colorado.
En 1909, José de Diego presentó una contumaz oposición al proyecto de la Cámara de Delegados Núm. 39, de la autoría de Nemesio Canales, que le reconocía a las mujeres la franquicia electoral.
A lo largo de nuestra historia, el fantasma del hambre nos ha perseguido recurrentemente.
En el año de 1644, el para entonces Obispo de Puerto Rico Fray Damián López de Haro escribió a Juan Diez de la Calle, oficial de la secretaría de Nueva España en el Consejo de Indias, una curiosa carta.
El aumento en velocidad y tamaño de los buques mercantes a finales del siglo XIX y principios del XX facilitó la dispersión de una pandemia poco recordada en estos tiempos en que sufrimos la del COVID-19: la peste bubónica.
Antes de proclamar que la inmunización contra no tiene precedente en Puerto Rico, debemos recordar dos fechas: 1803, 1899.
El cólera morbo fue la epidemia reinante en Puerto Rico entre 1855 y 1856.
En febrero de 2016 visité por primera vez el faro de Culebrita y conocí los planes de Para la Naturaleza, dedicada por casi cincuenta años a la protección y conservación del patrimonio natural e histórico de la isla, y de una organización comunitaria de Culebra para rehabilitar la estructura y el ambiente natural de la pequeña isla, la más oriental de las islas de Puerto Rico.